viernes, 30 de junio de 2017

Esto también pasará...

La felicidad a veces se esconde durante días y no la encuentras en nada ni en nadie…después sale de golpe, en muchas cosas a la vez, en casi todo, solo hay que pararse a mirarla para encontrarla…Y así, parando, me he dado cuenta que LA FELICIDAD es…

Sonreir viendo a tus hijos chinchar a su padre con una broma, que su padre se una a la broma haciendo el tonto y que tu sonrisa se convierta en risa auténtica;
Recibir una sorpresa de cumpleaños planeada y guardada desde hace tiempo;
Salir de trabajar y encontrar a la vuelta de la esquina a tus “hombres” esperando para darte un “susto”;
Aclarar con una amiga un malentendido que te traía de cabeza, mediante una larga charla de whatsapp a altas horas de la madrugada, que la mañana siguiente tengas mucho sueño pero menos tristeza;
Celebrar los cumpleaños a lo tradicional: amigos, sándwiches y poco más;
Quedarte un día a tu sobrina bichillo, que se porte genial, que te busque por toda la casa llamándote con su lengua de trapo y que consigas peinarle sus ricitos de oro sin que rechiste ni una sola vez;
Descubrir por casualidad en un viaje por carretera el cartel de un pueblo que tenías ganas de conocer, tomar el desvío por impulso y disfrutar de una excursión improvisada;
Salir a andar con buenas amigas y que dure más la charla de despedida que el rato de “deporte”;
Un picnic una mañana de domingo soleada, niños entretenidos y mantita para descansar;
Comprobar satisfecha al acabar el día que, aunque sin fuerzas para proponértelo, has conseguido tener una tarde productiva y te has quitado varias tareas pendientes, con los niños a cuestas;
Una tarde de piscina que se alarga en buena compañía y que termina en noche de pizza, charla e increíbles vistas;
El beso y el abrazo espontáneo de tus hijos en el momento menos esperado;
Un desayuno express en buena compañía antes de ir a trabajar, que se toma rápido, pero que se disfruta lento;
Comprobar en las reuniones con tu familia que según pasan los años y crecemos los momentos juntos son más y mejores;
Que te ofrezcan algo que tú estabas pensando pedir;
Llevar a tus hijos al cole por la mañana sin prisa, encontrarte con amigos a los que dar los buenos días en persona y poder charlar unos minutos;
Una tarde de lluvia imprevista que sirve de excusa para quedarte en casa justo en el momento que no te apetecía salir;

Aprovechar un rato de desvelo por la noche para escribir esto sin que nadie te regañe por no dormir cuando hay que dormir….porque quizás justo en este momento  esto es lo mejor que tienes que hacer….

Porque en cada día hay cosas bonitas y reconfortantes que no conseguimos ver o apreciar, bien por el ritmo que llevamos, bien porque estamos absortos en nuestra tristeza y nuestra realidad. Porque le quiero dar valor a esas pequeñas cosas que me hacen sonreir y me aportan tranquilidad. 
Por eso hoy he parado, he abierto los ojos y he recordado.
Por eso lo voy a seguir haciendo cada día, quitar la venda gris, quitar el piloto automático y seguir disfrutando de esos momentos. ¿Y tú? Vive lento...y paso a paso....

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